viernes, 18 de septiembre de 2015

Desde lo más controversial, tal vez atrevido y con un encantamiento natural, hablemos de “Amar a un Hombre real en libertad”…



Tomando el concepto expresado en el capítulo anterior, y en referencia a “Amar”, pero ahora bajo la óptica masculina. Es decir cuando esos sentimientos son recibidos desde el amor de una mujer hacia un hombre, quién desea ser amado, correspondido y así poder satisfacer, esos anhelos celosamente bien guardados. Me permito en este momento, intentar plasmar a través de estas escrituras, y desde mi punto de vista particular, quizás en algunos otros casos también y en general. Obviamente en términos naturales, con las idénticas características y criterios inconfundibles, con lo ya anteriormente mencionados, y posiblemente, como quizás algunos hombres, desean, quieren y aspiran, con ese encanto sutil y femenino de una mujer. Definitivamente existe probabilidades, de que en alguna parte de este inmenso, imperfecto y asombroso mundo, existan casos, existan bellas y buenas damas, y existan claras intenciones, de ser correspondidos en esos mismos términos. Tal cual exprese abiertamente, al amar a una verdadera Mujer en libertad, casi de una manera incondicional y convirtiéndola en un ser especial...


Tal vez la gran mayoría de los hombres (no puedo yo ni remotamente asegurar que sean todos), distan mucho de expresar abiertamente, tal vez en privado, en confianza, o en la intimidad misma, y hasta en una bella relación de pareja, de describir, manifestar, dejar salir todo lo que guarda o espera, de una extraordinaria mujer. La razón y en mi humilde opinión, es netamente cultural y de vicios transferidos, a lo largo de siglos y siglos de evolución en nuestras sociedades. Sin embargo hay signos en las últimas décadas, de cambios sustanciales. Algunas veces expuestos y vistos con regularidad, en algunos países, en algunas localidades y en diferentes sociedades. Es decir, las tendencias con los instrumentos de hoy en la comunicación, están permitiendo cruzar las fronteras de los paradigmas, y yo creo es una buena y extraordinaria señal a fin de cuentas...


Es bastante probable que existan detractores de esta visión, de estos pensamientos, de esta visión masculina y personal, en cuanto a dejarse seducir por una bella dama, cuando se despierta el interés a través de sus encantos reales y naturales, por una mirada que dice mucho acerca de la intención, de llegar hasta uno como hombre, tal vez atractivo o interesante en primera instancia. Quizás por esos momentos de pasión desbordada que a posterior suceden, que emana muchas veces como un volcán en erupción y sin control, brotando cual lava ardiente, cálida, envolvente y adictiva. Es así como yo siento eso en su piel, pudiendo alcanzar y ver su alma, cruzando sus ojos con esa mirada perdida, intentando salir prontamente de esa infinidad de grutas, que en su interior se encuentran.  Escuchando sus latidos incesantes en su pecho, al besarla, al apretarla y aferrarme a su hermoso y delicado cuerpo. En ese dulce sabor diluyente que nos pasamos por ambos paladares, por su boca, por la mía, aspirando todo su amor y encanto en una bocanada, que no queremos dejar de succionar, y al mismo tiempo dejar en su ser interior...


Insisto fervientemente, no se confunda nada de esto con los pensamientos, con los intereses personales, con los gustos o disgustos, con la naturaleza humana muchas veces presentes en la mujer, acerca del machismo, acerca de su racionamiento, acerca de la necesidad imperiosa de garantizar un futuro a veces incierto. No se trata de nada eso en este momento. Se trata de dejar fluir esas sensaciones extrañas, incomprensibles, supra naturales, universales, mágicas y eternamente sensuales, con instantes de pasión, sumisión, de un paseo por las nubes, tocando tal vez las estrellas, viendo hasta luces a nuestro alrededor, entre dos seres que desean ir mucho más allá de la comprensión y del entendimiento racional...


El hombre tal cual ser humano complejo a veces, y otras excesivamente simple y práctico, también necesita atención, también necesita a veces palabras de aliento, cariño, amor, dedicación y devoción, en tal igual proporción como algunos de nosotros deseamos y otorgamos sin condición alguna, dar a nuestra dama elegida. El hombre quién escribe y pretende mostrar en esencia, necesidades y deseos, abrir esa “Caja de Pandora”, bien guardada, con celo, con pena, con excesiva discreción muchas veces, en ocasiones se cohíbe, y otras se escuda bajo una actitud defensiva, muy bien disfrazada, aparentando sus dotes de líder, de masculinidad, de recio y a veces excesivamente fuerte, cuando en el fondo con un pequeño impulso, queda totalmente desarmado ante la naturaleza misma de esas sensación de amor sincero y natural. Continua tal vez escuchándose a lírico, profundo, idealizado o hasta extraído de un libro de romances. Pero absolutamente, ni remotamente parecido. ¿Y por que realizo tal aseveración? Muy simple, los libros de romances son creados por una mente quizás diestra en el arte de la escritura y la seducción, pero tomando patrones, lecciones y experiencias de la vida real. Cito una historia de la vida real...


Cuenta una historia transformada luego en leyenda, de la milenaria cultura de la espiritual y asombrosa India. Una vez un Príncipe, muy culto, inteligente, de muy buen aspecto y porte, despojado de los intereses mundanos, un día decidió dar una pequeña travesía por algunos bazares, de esos alegres y coloridos, tal cual como aún continua su pueblo y su sociedad. Encontró sus ojos, con los ojos de una bella y atractiva adolecente de 15 años. Ella pretendía adquirir una hermosa prenda, para engalanar aún más su propia belleza. Sin embargo ella solo la estaba probando, y admirando la delicadeza de la pieza en sí. El Príncipe de manera educada se acercó, preguntó acerca de la delicada pieza, sin dejar de mirar a la adorable y hermosa niña. Le dijo el mercader de la tienda que se trataba de un collar de diamantes, con un costo de 10 mil rupias. El Príncipe pago el precio de la pieza sin dudar y se lo obsequio a la pequeña dama. Con eso el Príncipe se ganó el corazón de esa apreciada y hermosa dama. Luego tuvo que esperar cinco largos años, para poder casarse con la hermosa mujer, y sin poder verla aunque fuese una sola vez antes de ese evento matrimonial. La ceremonia tuvo lugar en el año 1.612. Posteriormente el Príncipe fue coronado Rey, tomando como nombre Shah Jahán, el Rey del Mundo. Gobernó con sabiduría y paz. Su esposa favorita fue nombrada Mumtaz Mahal, la Elegida o bien llamada Perla del Palacio. Cuatro años más tarde luego de su coronación y por causas de fuerza mayor, su esposa la favorita y Reina del Imperio, estaba embarazada de su nuevo hijo. No pudo soportar el parto y murió. El Rey sufrió una de las penas más amargas de toda su historia. En su lecho de muerte, antes de pasar a la otra vida, su esposa le solicitó construir un santuario, un mausoleo, una magnífica obra en su nombre. Un monumento sin igual en el mundo. Construyó la obra que duró 22 años en erigirse, con las mejores piedras, mármoles, piezas y extraordinarios materiales de todas partes del mundo. Un santuario al amor, en nombre del amor y por el más autentico amor, jamás antes visto en esa región. El asombroso Taj Mahal, una obra solamente diseñada y construida por más de 20 mil trabajadores, en nombre del mismo amor, como devoción y veneración por alguien que lamentablemente no pudo disfrutar más tiempo, al lado de su compañero de vida...


Tal vez podrán decir, que por el hecho de ser Rey, disponer de todos los tesoros del mundo, de un poder supremo y temporal, él podía hacer lo que fuese para complacer a su amada mujer. Pero no es así. La historia no termina ahí. Antes de poder ver su inmaculada obra, y también por esas cosas inexplicables que a veces no entendemos, su tercer hijo se hizo del poder, venció a sus hermanos y encarceló a su propio padre, en una fortaleza, desde donde podía ver su obra inmaculada, para su amada mujer, esposa, compañera, amiga, confidente y leal amante. Muriendo poco tiempo después, para luego descansar su cuerpo en la misma edificación que logro construir para ella. Así pasaría a la historia convertida en leyenda, pero de un amor puro, honesto, sublime y eterno...


Partiendo de esas historias de la vida real, cual cito como ejemplo, muchos, pero muchos han escrito, investigado, extraído, mostrado al mundo, una buena cantidad de extrañas pero adorables historias de amor, como pocas, como únicas, como muy auténticas, de las cuales muchos también se conmueven, desean verse en situaciones similares, necesitan sentir y vivir experiencias tal vez similares, para luego dejar como legado, que su vida, aún cuando no sean de reyes y reinas, de zares y zarinas, de emperadores y sus esposas, también pueden ser dignas historias para contar y pasar a ser referenciales y testigos de una extraordinaria historia de romance y sufrimiento conjunto. En nuestros tiempos modernos, complejos y hasta controversiales...



Regresando al tema en cuestión y hablando de aspectos deseados por el hombre, creo yo entender que en la misma proporción como a la mujer, ha de ser respetada, adorada, bien tratada con educación, dedicación, amor sublime y sincero, pues el hombre de igual manera requiere y necesita sentir esos sentimientos. Aun cuando existan otros atenuantes, eventualidades y complejos de nuestras sociedades, entre la mal llamada hombría y el papel de la mujer en una relación marital, de visión compartida para toda una vida, de amor de compromiso bajo solo y únicamente, el deseo de amar y dedicarse por igual entre ambas personas. Y eso es un tema que he dejado de un lado, simplemente porque en estas letras, yo intento exponer, todo aquello que tiene que ver con los sentimientos y el nacimiento dentro de nuestro ser interior, de lo que todos tal vez conocemos como “Amor”...


Cuando ese aspecto sublime y natural existe entre dos personas, y que continúa creciendo a partir de esa chispa que encienda la flama, avivando cada día, cada momento, cada instante, sin cuestionamiento, sin intereses, sin pensamientos oscuros o ventajas detrás de las cortinas, sin condicionar todos aquellos aspectos concatenados, que tienen que ver obligatoriamente con una relación a largo plazo, todo lo demás, el universo, el esfuerzo mutuo, el compromiso de superar todos los obstáculos naturales que encontramos todos en ese andar, durante ese paseo de vida, han de poder ser resueltos, construidos, reparados, aceptados, afrontados y debidamente superados. Porque así es la vida, así fue creado este universo, así Dios mismo dispuso que los seres humanos seamos capaces de todo y para todo. Y es cuestión de voluntad, compromiso y persistencia, para aprender las lecciones, y seguir intentándolo, acertando y errando, de forma natural, intuitiva y creyendo firmemente en cada uno de nosotros. Nadie aprende de las experiencias de los demás. Todos aprendemos las lecciones de nuestras propias vivencias, y muchas veces necesitamos escuchar y seguir escuchando, asombrosas historias, para intentar entender que todos estamos expuestos a ser felices y también a sufrirlo...


Es cierto que en la mayoría de los casos, y en términos generales, la sensibilidad de la mujer, su sensualidad y su manera de ver de forma a veces muy distinta el amor, con respecto a la simpleza a veces expresada o manifestada por el hombre, hace ver como una debilidad en la mujer. Eso hoy ha cambiado y poco a poco, ellas se están dando cuenta de las herramientas que poseen, de las debilidades también ocultas del hombre y de los deseos absolutos, que un hombre requiere, para ser feliz y poder cumplir su papel en la relación de pareja. La vida en pareja no es perfecta, aun cuando el amor es un sentimiento perfecto, y nace dentro de nosotros. Eso no implica nunca, que ese aspecto pueda garantizar una relación perfecta, tal cual los colores del arco iris. Los compromisos deben ser equitativos, profundos, honestos y auténticos. Es de ambas partes construir y andar, no de un solo lado de la balanza...


Y culmino esta última parte por los momentos, acerca de una visión masculina en los temas de amar a un hombre real, tal como lo expreso en el título, esperando con humildad, respeto y consideración, todas las críticas a estos comentarios, independientemente de cualquier posición al respecto, considerando en los mismos términos, si algo ha quedado por fuera, no ha sido con intención alguna. Solo intento interpretar mis sentimientos y dejo fluir lo que por dentro conservo y he logrado quizás entender. No soy un hombre que pudiera hablar con propiedad, como si tratase de comportarme a la altura de un erudito o investigador. Estos temas en mi opinión sincera, no son para investigar o estudiar. Son más bien para permitir que afloren muchas cosas que todos sentimos, que todos percibimos, sin pensar mucho, dejando que salgan desde los lugares más recónditos de nuestro interior...


De alguien que solo continua intentar escribir, expresar, manifestar lo mejor que puedo quizás, haber aprendido a sentir durante mis momentos de meditación y reflexión...

3 comentarios:

  1. Buenos dias. .
    Ante todo.Es un tema lleno de Cultura , conocimientos e opiniones y no veo nada de Controversia. Ni cuanto menos atrevido ..tu publicación
    Es todo Natural del cuál formamos parte.
    La temática del hombre..su modo de aportar y la necesidad de recibir afectos . .es circunstancial ..ya que todo estamos hecho de un cuerpo y un alma
    Es de predominio ..querer y sentir placeres de una firma u otra
    Que por géneros .culturas.etnias u condiciones nos conlleva a manifestar de maneras diferente .. hechos de para entenderse mejor comporta a declarar una unión. ..es sacrosanta necesidad y para eso es importante la Complicidad.
    Haz mencionado y relatado ..El símbolo para mi del Amor sin puerta y extensión El Mausoleo Taj Mahal.que es mi sueño visitar. .
    Pues comparto tu opiniones más recuerda el erotismo es un elixir ..para una sana convivencia. .no hay digmas y svela en tida belleza tu alma sutil e pura.
    Buen fin de Semana . Tu amiga Lo

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  2. Esdras es bello lo q as redactado aquí siempre e pensado q en una relación de pareja los dos tienen q dar los dos el todo para amarse y el respeto no se expresarlo bien solo lo siento dentro de mi es lo q busque toda la vida y no encontré el Taj Mahal puede q sea leyenda pero es el amor más grande q un hombre a sentido por una mujer para mi es lo más bello que existe te diré porque yo lo siento dentro de mi q es así pero nuca lo pude demostrar
    Leí el libró de este rey lloré mucho y supongo q idealize ese amor y no lo encontré ,perdona tus sentimientos y los expresas muy bien son bellos un saludo

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  3. Esdras es bello lo q as redactado aquí siempre e pensado q en una relación de pareja los dos tienen q dar los dos el todo para amarse y el respeto no se expresarlo bien solo lo siento dentro de mi es lo q busque toda la vida y no encontré el Taj Mahal puede q sea leyenda pero es el amor más grande q un hombre a sentido por una mujer para mi es lo más bello que existe te diré porque yo lo siento dentro de mi q es así pero nuca lo pude demostrar
    Leí el libró de este rey lloré mucho y supongo q idealize ese amor y no lo encontré ,perdona tus sentimientos y los expresas muy bien son bellos un saludo

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