sábado, 10 de abril de 2021

Capítulo XXII – Tal vez desde el agua o allá entre las nubes, su sonrisa continuará brillando tanto como las estrellas y más allá…

 


 

Así como en aquella oportunidad cuando tuve la dicha de ver parte de esos encantos que te identificaron por estos lares, pues nuevamente y agazapado entre la densa flora que inunda los predios del jardín del Edén, allá donde ahora tú pernoctas, pude volver a verte, sí, tan radiante, tan alegre y tan vivaz, dicharachera y hasta audaz, animando, bailando, saltando y por supuesto sonriendo para motivar y alborotar ese contexto de ese reino donde ahora haces de tu vida espiritual...

Ciertamente, fue entre esos sueños tan recurrentes donde en ocasiones yo quiero estar, y más en estos tiempos tan complejos, llenos de incertidumbre, de miedos y hasta de aquello que nos hace hasta dudar, sin embargo y quizás desde ese subconsciente donde muchos queremos ahondar, el universo y hasta Dios mismo se pusieron de acuerdo y conspiraron para este humilde mortal, permitiéndome soñar, navegar, indagar pero por supuesto jamás participar, porque simplemente soy un invitado que bien resguardado y oculto tras las cortinas de esa inmensidad, puedo solo observar, escuchar y disfrutar de una pequeña sesión de animación, de una Princesa que dará mucho de qué hablar...

Es así como doy inicio a este nuevo capítulo de una historia que me encantaría diese mucho de qué hablar, porque a pesar de no haber podido disfrutar de sus limitados años de vida que dejaron momentos perennes en este mundo tan real, pues intento encontrar a través de ella misma relatos de una hermosa vida pero en contexto que está mucho más allá, tal vez con un poco de imaginación, de deseos, de anhelos, de parte de esos sueños y un sinfín de encuentros que oportunamente volcaré una vez y otra vez, y hasta un poco más, porque como bien dije tiempo atrás, un artista ha de encontrar en alguna parte una musa que lo ha de inspirar, y este ángel quién marcó un segmento de muchas vidas en un tiempo tan controversial, pues determinó mi acercamiento a la escritura con más pasión de la que intento yo encontrar, y por eso doy rienda a mis pensamientos, rindo un humilde tributo a su presencia existencial, e intento trascienda desde ese plano espiritual...

Ella por supuesto, Sophía, sigue siendo ese mismo ángel que una vez decidió venir a vivir un espacio de tiempo en nuestro realidad tan controversial, y a pesar de ello y por lo que he podido entender y hasta observar (desde el entorno de mis sueños), continua siendo ese bello ángel, muy curiosa y determinada, directa, quien no oculta sus miedos, quien está siempre dispuesta a todo y hasta un poco más, quien controla misteriosamente un poder que gira en torno a esa aura que posee, quien disfrutó en vida de lo que pudo a pesar de, quien continua disfrutando sin restricciones allá donde yo en ocasiones la puedo ver, y quien estoy muy seguro conversa abiertamente con “El Jefe”, sin miedo por supuesto a obedecer, esa es ella, un angelito que hoy comanda una pequeña legión de ángeles que protegen muchas de nuestras almas susceptibles y hasta volátiles, porque ciertamente así somos, es parte de nuestra naturaleza y de nuestra esencia...

La encontré dirigiendo una pequeña tropa, un grupo selecto de ángeles, porque como saben, siempre tenía algo de mandona, una bella niña con carácter y mucha personalidad, pocos la sabían interpretar, pero ella en ese ayer, y en este hoy sigue siendo esa hermosa niña de armas tomar, al frente, marchando a ritmo de calipso y cantando, a ritmo de una melodía contagiante, con total algarabía cantaban alegremente y bailaban hasta más no poder, como entrenando y preparándose para acontecimientos donde los retos son para no dejarnos caer, porque obviamente caemos en muchas ocasiones los mortales, y aprendemos sobre la marcha a levantarnos para ver la vida con mayor ánimo, con esperanza y bajo el manto de esos Ángeles de la Guarda, que muchas veces nos ayudan sin poderlo entender o sustentar...

Ataviada entre colores encantadores, con una soltura sin igual, ella giraba su cuerpo casi sin parar, su grupo bien orquestado la seguían sin chistar, en ocasiones sonreían todos al mismo tiempo para al “Jefe” congraciar, por supuesto ”El”, simplemente asentaba con su rostro y una mueca de satisfacción las alegraba aún mucho más, al fondo lograba ver sobre una simulada tarima suspendida entre crisantemos, hortensias y algo de tulipanes, un grupo de trompetistas, dos trombones, un saxo, dos timbales y dos congas, acompañado de un inmenso piano de cola blanco, esa música que reinaba dando tanta vida al momento en el reino del Edén, yo no sé si se estaba festejando algo, lo que sí sé muy bien es que emanaba en ese ambiente la esperanza de enfilar la senda hacia la felicidad, que hoy en día en nuestro contexto existencial y muy real, gran falta que nos hace por las circunstancias y hasta la presencia de algo de maldad...

Por supuesto ese momento que interpreto fue tan corto y tan diverso, que me dejo una sensación en la boca de que todo puede ser a pesar de lo que es, allá en ese contexto espiritual, me lleno de energía y de un volcán de emociones que quisiera aquí yo plasmar, pero por más que busque las palabras, la estructura o la manera de poderla justificar, esto obviamente va mucho más allá de entenderlo, más que de vivirlo así fuese en ese imborrable sueño que aquí intento yo dejar, pues sí, mi chica, mi bella niña, mi hermosa Princesa simplemente me dejo mucho en que pensar, esa alegría estimulante y contagiante, esa extraña manera de hasta festejar, si esa era la intención pues muy bien me llegó hasta el corazón, y obviamente al despertar sentí en el fondo que a pesar de las circunstancias todo debía mejorar, y realmente fue en un momento que lo necesitaba, y simplemente resultó, ahí voy, con la esperanza de que más tarde que temprano encontraré lo que desde hace rato yo estoy buscando...

Una musa es aquel ser estimulante que todos necesitamos sin dudar, es la idea de encontrar el detonante que nos permita a cada uno mirar con mayor profundidad, encontrar el momento adecuado para plasmar, para encausar y conducir nuestros esfuerzos a eso que nos mueve más allá, y por supuesto para alcanzar eso que conocemos como estabilidad espiritual, esa que compensa y equilibra lo que a nuestro alrededor gira y afecta nuestras emociones sin tan siquiera dudar, hay señales, hay mensajes, hay una interpretación que deja en esta historia que aquí continuare intentando yo plasmar, un poco de ti en tu entorno espiritual, un poco de mí en este contexto existencial, un poco de ambos, de otros, de muchos y de palabras compuestas, articuladas y adornadas entre versos, poesía y un poco de gracia, un poco de equilibrio ante las circunstancias, un poco de fe y de esperanza, un poco de alegría entre ese pasado, entre nuestro presente y hasta en ese futuro incierto, ese que nos espera aunque tu estés ausente...

Verla aunque sea a través de esos sueños, sentir en ese momento ese estado anímico que la consagra, su adorable gracia y hasta valentía, me permite interpretar que desde allá a algunos cuida, a otros orienta, a otros les deja, un poco de ella, un poco de ese misterio que envuelve su naturaleza, un poco de esos ángeles que vienen a este mundo a intentar apaciguar esa inestabilidad en ocasiones insoportable, a crear un contexto que muchos necesitamos para encontrar el camino sobre lo a veces indescifrable, a lidiar con nuestros demonios que también nos hace insoportables, y al simplemente ver esa sonrisa todo cambia, todo se humaniza, todo vibra y nos permite tal vez ver la vida de una manera mucho más amable, así me siento hoy, así necesite de ese sueño impostergable, ese que me trajo las esperanzas en estos momentos tan cuestionables, y solo resta por agradecer a ti, a Dios y al Universo por conspirar a mi favor y así dejar de a veces sentirme hasta culpable, pues sí, agradecer mientras escribo estas palabras compuestas a través de esta historia que aquí dejo para quién le agrade...

Es ese brillo que muchas veces buscamos a través del camino, ese brillo que ilumina nuestros momentos más oscuros, ese brillo que en algunas noches queremos encontrar como guía hacia nuestro destino, y le agradezco también a la vida por haberme permitido ver en esta vida en Sophía un poco de esos misterios que nos llenan sin previo aviso...

Quizás resulte paradójico que luego de tanto tiempo, donde menos imaginamos encontrar ese talismán perdido, se convierta en un lucero que a través del firmamento guía nuestros caminos, para así evitar ir por esos atajos que nos impiden alcanzar lo que tanto anhelamos y que aún no hemos visto sin dudar...

Dejo hasta aquí este breve relato de un sueño posible, de un brillo aun distante, de un largo camino que aún resta por andar, de un hoy en vilo sin barajas aun por sortear, porque no se trata de suerte, ni de situaciones al azar, mucho menos de casualidades que no existen en este lugar, tal vez se trate de las señales que nuestro propio destino nos obsequian los Ángeles para que así nunca busquemos excusas y podamos dudar, entonces logramos ver ese todo como un lucero que brilla desde alta mar, tu siempre humilde escribano que te recuerda a su manera e intenta crear una historia a través de tu mundo espiritual, para ti mi Princesa Sophía, con un poquito de tu vida y de la mía entre algunas letras y solo un poco de versos y algo de poesía… Esdras