miércoles, 9 de diciembre de 2020

Capítulo XVIII – Una composición musical que trasciende espacio y tiempo, resonando más allá del cielo Princesa...

  

Como no cantarte o componerte una melodía, como no suspirar o mirarte, como recordarte y hasta escucharte tal como imagine en ocasiones al retratarte, quizás no seré el único, pero si soy quien lo reconoce en este instante. Entre un aniversario terrenal que ayer era de celebrar y hacia un mes más hoy de tu partida hacia ese mundo espiritual, no sé si dejar caer lágrimas de tristeza por no verte más o simplemente sonreír bajo tu agraciado rostro que siempre veo al despertar. Resulta ser algo complicado y sencillo al mismo tiempo, sin embargo es parte de tu historia, es parte de la mía, y quizás de las de otros, que viven, que vivieron y hasta tal vez vivirán algo tan parecido o similar en este mundo incontrolable...

Muchos dicen que hay que dejar partir a quienes se fueron sin aun poder un poco más vivir, otros dicen que la vida debe continuar porque desde allá nos cuidan sin parar, quizás señales nos dan, quizás siempre habrá luz al final, quizás hay tanto de tanto, o un poco de nada sin poder controlar, ya tú ves en ocasiones escribo sin parar, tal vez me guste y tú has despertado ese detonante que nos hace perseverar, no lo sé realmente, pero lo intento entre días con ganas y otros que evito claudicar, así es parte de esta vida en este mundo terrenal, y aquí vamos entre tropeles, tumbos y trastes, intentando continuar con bríos y alegría, a pesar de la tristeza que me embriaga este memorable día sin terminar...

Hoy he de expresar entre versos y poesía, una composición tal vez hecha letra a letra a tu medida, para intentar dejar en mi semblante lo que no pude darte en aquellos días, te fuiste y nos dejaste, lamentable y angustiante, hoy en este día aun intento aceptarte, tal cual es, tal cual ves, tal cual tu Maestro y el mío así lo ha designado, pues entonces simplemente no lo he cuestionado, y de esta manera entrego algo de mí como un humilde tributo consagrado...

“Un día llegaste aquí Princesa entre canciones y un madrigal, y algo similar sucedió cuando alguien más llego tiempo atrás”

“Te imagine cada día como tal lo viví en aquellos días, creciste entre el calor y el amor de toda esa gente que te quería”

“Quizás pudiera ir tiempo atrás, sin embargo nada intentaría cambiar, solo pasar parte de mi tiempo escuchándote cantar”

“Quizás creciste en ese tiempo entre ilusiones sin parar, aprendiendo y dejando tu marca por doquier donde fuiste y sin duda sin olvidar”

“Quizás fue de bailes, de balones, de carreras y de canciones que viviste como si fuese una eternidad, fue el tiempo que el Universo dejo en tu alma como referente sin dudar”

“Quizás falto algo, falto alguien, falto tiempo en este mundo terrenal, sin embargo quedaron cientos de recuerdos y que yo intento aquí plasmar”

“No soy quien para ser testigo de tu paso por este tiempo, pero escuche y aun escucho algunos momentos de tus memorables intentos”

“No soy quien para hablar un tanto de las travesuras de tus momentos, pero si disfruto mucho al escuchar de esas traviatas que dejaste muy adentro”

“Nada impide dejar plasmado los días excelsos de tus ocurrencias que has dejado, solo lamento no haber estado como hubiese querido al estar a tu lado”

“Por eso escribo esta narrativa, o esta historia entre vivencias que acumulaste, entre palabras que mucha gente de ti ya me han contado”

“Ayer hubiese sido un día de gloria, un día festivo para celebrarlo, era el día de tu llegada a este mundo tan alborotado”

“Ayer también fuiste a las carreras, a los partidos, a los bailes y a la escuela donde todo pudo haber pasado, fue parte de tu historia que busco escribir sin haberla yo inventado”

“Ayer compuse estas estrofas, estos versos, y este poema que dejo aquí como constancia de que aun te quiero hasta siempre y demasiado”

“Siempre tú estarás conmigo cariño, en mi semblante, en mi alma, en mis andadas, aun en el camino por donde continuo entre alegrías y atribulado”

“Siempre encontraré la manera de yo mirarte entre mil sonrisas y travesuras que tú has dejado, aun entre imágenes recurrentes y hasta en los sueños donde te he buscado”

“Siempre buscaré escribir acerca de ti, de tus momentos, de tus encuentros, de las ocurrencias que tal vez asombraron, porque ha de ser así, tan ocurrentes y tan osados”

“Tal vez una navidad diferente en estos tiempos tan complicados, pero recurro a ti, a tus imágenes, a tus destellos y esa vibra que dejan algo sobre mis pensamientos tan alocados”

“Algún día quizás nos re encontremos en un mundo diferente al que estoy acostumbrado, y quizás jugaremos al futbol, bailaremos en el tablao, cantaremos canciones y nos reiremos tanto como siempre yo lo he imaginado”

“Algún día quizás descubriré el cómo cuidas de mí y de tus seres que te han amado, y descubriré esos trucos que tal vez vienen de ti para plasmar lo que en mi ingenio yo he intentado, y reiremos juntos porque seguirán tus ocurrencias en esta historia que aún no ha terminado”

Gracias cariño por intervenir espiritualmente en mi vida sin yo buscarlo, gracias cariño por mantenerte cerca de mis pensamientos que a veces estimulan y en otras me preocupan sin poder yo dejarlo, gracias cariño por cuidarme a través de mis sueños donde yo aún te sigo por ahí buscando, gracias cariño por cuidar a tu hermana que sigue su vida junto a los seres que te siguen recordando y todavía te están amando, gracias cariño por tus ocurrencias que me continúan despertando, gracias cariño por darme las fuerzas que en ocasiones siento se desvanecen pero me acuerdo que tu decías “No te preocupes, no pasa nada” y eso en el fondo me impulsa un poco a continuar mi búsqueda sin yo pensar en mi esperanto, ni tan solo un poco, ni mucho y ni tampoco tanto...

Alguien una vez tiempo atrás dejo a través de un vocablo popular “Como vamos yendo, vamos viendo”, un refrán que caló en un momento determinado de nuestras vidas, una identificación multipersonal  que dejo un legado a muchas vidas, una manera tal vez particular de ver la vida y definitivamente una introspección hacia lo que quizás algunos seguimos buscando en nuestra vida, pues así hoy intento mi Princesa afrontar los atenuantes de este camino que aún me quedan y en ocasiones me abruman, pero intento ver lo positivo en cada momento de cada día, y a pesar de las preocupaciones e interrogantes, más no de dudas, siempre buscaré encontrar alguna ocurrencia tan similar como las tuyas, para ir por esos caminos menos preocupado como otros días que aún sigo andando...

Princesa Sophía lamento tú no estés presente para leerte estas ocurrencias que son parte de esta historia de nuestras vidas, tanto de la tuya como de la mía, pero yo albergo la esperanza que desde alguna parte de este universo asombroso puedas tu tan siquiera interpretar lo que he plasmado en estas notas de este libro que tal vez publique algún día...

Quien te quiso, quien te quiere, quien siempre te querrá, te recordará, te escribirá y plasmara cada vez que así lo pueda, parte de una historia que aún no termina, tu narrador y escriba que algo siempre se le ocurrirá a pesar de lo que pase por esos días tanto aquí como allá, Esdras...