La naturaleza humana a veces se
muestra llena de contradicciones y de un sinfín de situaciones, algunas a veces
eventuales y otras fortuitas. Cada hombre o mujer que a través de la historia
de la humanidad, han pasado y dejado su marca o aporte en la sociedad, les
aseguro y de acuerdo a datos, biografías, escritos e historias, han tenido una
gran cantidad de obstáculos, pormenores, sin sabores, decepciones, fracasos, penurias
y un sin número de veces que les negaron esa posibilidad. Sin embargo el común
denominador entre todos ellos, es que jamás se dieron por vencidos. ¿La razón
de ello? Muy simple, desde que comenzaron al tomar la decisión en ese periplo, en
ese andar y en ese camino a veces tortuoso, creyeron en lo que hacían, en sus
ideas y en su proyecto de vida, para la cual dedicarían el tiempo que fuese
necesario para alcanzarlo...
Nadie y absolutamente nadie en
este mundo puede decir que los éxitos alcanzados de muchas de estas personas,
en ambos géneros, en cualquiera de sus profesiones, en cualquiera de sus
aportes a la sociedad, en cualquiera de sus propuestas y en cualquier momento
de la historia referente, les fuese fácil, inmediato, con disposición de los
medios necesarios o con el apoyo necesario para salir adelante. De ninguna
manera. La historia de la humanidad nos demuestra que los sueños, anhelos,
ideas y proyectos pueden llevarse a cabo, pueden alcanzarse, pueden ser el
motor necesario para que las siguientes generaciones continúen. Pero hay que
trabajar, hay que dedicarse, hay que levantarse de cada caída, de cada fracaso,
de cada puerta cerrada, de cada decepción. El secreto siempre ha estado, está y
estará en jamás darse por vencido. Independientemente de las dificultades, de
los obstáculos y de las circunstancias a las que siempre estemos expuestos. En un
artículo ya publicado manifesté de acuerdo a un mensaje que pude ver en
internet, de alguien que aporta con su granito de arena, y dice “el tener
problemas es inevitable, y ser derrotados por ellos es opcional"...
Bajo este parámetro es que
considero que cada uno de nosotros llegamos a este mundo a cumplir una o varias
metas. Algunas importantes en lo personal, otras importantes en lo familiar,
unas cuantas muy importantes para la sociedad y solo unas pocas trascienden en
la historia de la sociedad, bajo el calificativo o genero que nuestra misma
sociedad quiera darle. Y todas siguen siendo importantes porque deja la
enseñanza, la experiencia, las anécdotas y la fuente de inspiración para
continuar y no doblegar, aun cuando todo pareciera indicar que está lejos esa
meta, ese objetivo o ese alcance. Nada de eso, ni pensarlo, ni permitir deprimirse
ante ello, ni victimizarse y mucho menos rendirse. Levantarse nuevamente así estés
muy abajo, que de escalón en escalón, subimos poco a poco hasta que alcancemos
demostrar que lo que hacemos, bien ha valido la pena el esfuerzo y el
sacrificio...
Hay un sinfín de diversas
historias de personas de todos los géneros, que al escucharlas, leerlas,
documentarnos y entender como lograron alcanzar después de tanto tiempo el éxito,
resulta que muchos nos identificamos y nos decimos en voz alta “si él logro
hacerlo, también yo puedo”. No hay diferencia sino aquellas aptitudes
necesarias, la actitud ante la vida, la vocación, voluntad, entereza, fe,
preparación, convicción y perseverancia, en que nuestras ideas y sueños podemos
alcanzarlos igualmente, esforzándonos todo lo necesario y creyendo firmemente
en que nuestra idea es materialmente alcanzable y tangiblemente demostrable...
Cuando nos proponemos algo,
simplemente debemos creer en nosotros primero que nada, ya que es fundamental
que entendamos en el fondo que somos totalmente capaces. Debemos creer en
nuestra idea, aun cuando está no sea perfecta. Sobre la marcha vamos aplicando
los correctivos necesarios para mejorar poco a poco el materializar nuestra
meta. Debemos tomar todos aquellos aportes que de una u otra manera permitan
continuar en nuestro andar. Si fracasamos en el intento, tomar lo mejor y
continuar, levantarnos y seguir, intentar y seguir intentando, que mas tarde
que temprano se llegará a esa meta, bien sea a través de un medio, a través de
alguien, a través de nuestro esfuerzo y dedicación. Muchas veces sentiremos que
nos vencen los obstáculos, muchas veces sentiremos fracasos y fracasos. ¿Pero
quien no ha fracasado con intentar? Esas historias sirven de inspiración,
sirven de preámbulo, de motivación...
En el medio artístico, en el
medio profesional de la arquitectura e ingeniería, en el medio de la medicina,
en el medio de los derechos humanos, en el medio agroalimentario, en el medio
rural, en el medio aeroespacial, en el medio tecnológico, en el medio de la
literatura, en el medio deportivo, en el medio gastronómico, y si continuo hay
mil y una propuestas sin menospreciar a ninguna, porque de cualquier fuente
humana, puede llegar una propuesta que cambia la percepción del mundo, cambia
la percepción de la sociedad, cambia la percepción de la familia, cambia la percepción
de una situación en cualquier sentido. Es así, siempre ha sido así y seguirá siendo
así. Solo depende de cada uno de nosotros en querer intentar, seguir intentando
y continuar intentando, con el deseo de alcanzar el sueño, el anhelo, la idea, la
propuesta, el proyecto, en el tiempo que sea necesario. Nunca es demasiado tarde,
ni demasiado temprano para intentarlo...
En mi caso particular jamás me
había atrevido anteriormente a escribir, o publicar algún artículo contentivo
de cualquier tema, que permitiese con humildad, aportar, estimular o servir de iniciativa
para realizar cualquier actividad. Lo había pensado con anterioridad, sin
embargo muchas veces consideramos que no debemos salir de nuestro ámbito donde
nos hemos formado, simplemente porque creemos que no estamos preparados o
porque nos salimos de nuestra área de confort. Atreverse es solo el comienzo
para lo que sea que determinemos realizar...
Un día me dije a mi mismo, ¿Por
qué no? Lo decidí, lo hice, lo intento y cada día lo seguiré intentando, con
todas los posibles errores que como humano pueda cometer, pero lo que tengo muy
claro, es cada día aprendo un poco de cada aspecto necesario, y esto me permite
mejorar cada aporte y cada artículo que publico. Obviamente no soy escritor ni
nada parecido, pero también he podido comprobar que hay muchos que jamás pensaron
en escribir, y les resulto que era una opción para expresar algo importante.
Honestamente no lo hago para vivir de ello, lo realizo porque siento una
satisfacción extrañamente personal. Y me complace mucho aunque sean de unas
pocas personas, puedan tener el tiempo para leer e interpretar los escritos
expuestos. Y esto les permita ver de mejor manera la vida, la sociedad, las
oportunidades y que el destino de cada quien, lo forja de la mejor manera
posible, para alcanzar la meta que plantease en su camino...
Agradezco enormemente a todos
aquellos que se tomen un poco de su tiempo en leer, criticar, apreciar,
expresar o contribuir, a que estos ensayos, textos o escritos, sirvan de
ejemplo, de estimulo, de motivación a decidir realizar cualquier idea o
proyecto. Simplemente porque si se puede y cada quien aporta para cambiar el
pedacito de mundo en el que convive...