jueves, 8 de diciembre de 2016

Simplemente, a 365 días de haber llegado una Princesa…



Un año está cumpliéndose hoy desde tu llegada a estas tierras, tú, la pequeña Princesa llamada Sophia, quien tiene la dicha y gloria de unos padres tiernos y amorosos, y de una gran familia que te adora, te venera y te quiere. Apenas han transcurrido trescientos sesenta y cinco días y pareciera que hubiese sido el día de ayer, cuando apenas anunciaban tu llegada. Sin embargo todo ha valido la pena hasta hora, y para ese travieso ángel también, quien te cuida, mientras andas en las tuyas, mientras duermes en la calidez de tu almohada, y mientras tú viajas a lo largo de tus interminables sueños, buscando alegrías, buscando aventuras, y buscando muchas veces, eso que no se te ha perdido, simplemente porque tú eres así, muy curiosa...

Las lecciones, las enseñanzas, las terquedades y las manifestaciones de querer cada día ir más allá, tal vez un poco más, y a veces con esos apuros para saber, hacer y pretender ir más allá de tu capacidad, te hacen un poco más rebelde, traviesa, dispuesta y hasta insistente, pero todo eso es parte del proceso, parte del aprendizaje, parte de la disposición de quienes a tu alrededor están, simplemente para intentar darte lo mejor de cada uno, en aras de convertirte en una gran persona. Pero aun el recorrido es largo, y es apenas un año que estás junto a tu gran familia, y al lado de tu travieso ángel de la guarda, ese que eligió Dios llamado Lucero...

Tu entusiasmo es inevitable, tu capacidad de juego es tan amplia, tu vitalidad y ganas de encender todo lo que a tu alrededor se encuentre, es asombrosa, y mientras la magia de la vida misma inunda de colores tu bello mundo, tu universo ingenuo, tu creatividad, docilidad e inocencia pura, sigues mirando todo a tu alrededor, escuchas cualquier expresión de tus seres queridos, e intentas entender todo lo que a tus sentidos llega. Los días continúan transcurriendo dentro de tu vitalidad e impertinencia natural, y tu picardía por hacerte notar, es y será el arma con la que tú siempre te harás escuchar...

Hoy existen algunos aspectos que entiendes y que sabes que están marcando tu camino, tus enseñanzas y tu cotidianidad, pero a la hora de jugar y de estar en el centro del escenario, sabes bien cómo hacerte entender, como dar la cara ante esas eventualidades, y como salir airosa contagiando alegrías a tus seres amados. ¡Mírenla! fanática del Magallanes (duélale a quien le duela y con muestras difundidas por las redes sociales), aun no sabemos si apoyará al Barca o al Madrid (aunque preferiblemente deberá apoyar a los azulgranas, jajajaja….), rochelera como cualquier niña traviesa, de muy buen apetito, y aparentemente encaminada a tener una personalidad que te ha de caracterizar en tus años de adolescencia y madurez, quizás sea el principio de tu mayor aventura, así como lo fue para tu reina madre en algún momento de su vida...

Comenzaron tus caminatas, esas andanzas dando tumbos entre muebles y cualquier otra cosa que te permita mantenerte levantada, erguida, porque ánimo es lo que le sobra a este ángel, y posiblemente ahora es que tienes energías para mantener tu motor encendido. Quién sabe si te siguen el paso quienes a tu alrededor están, porque eres de armas tomar, claro que sí. Es parte de tu motor de vida, de eso que te impulsa a ir hasta donde la curiosidad te quiera llevar. Poco a poco vas tomando forma, tu naturaleza misma de ir moldeando tu pericia, la definición de tu personalidad, y hasta tu sagacidad para intentar conseguir todo aquello que te propones. Porque cuando algo quieres, todos saben de que se trata, y tú sabes hacerte notar, incluso desde que estaba por llegar a este mundo...

Tus delicadas manos, tu bello color de piel, tu mirada inocente y pícara, tu voz latente en este mundo a veces incoherente, pero a ti nada de eso te aturde, te afecta o te incomoda. Al contrario continúas tu periplo entre las vicisitudes de un amanecer o de un ocaso, entre los horarios de trabajo de tus padres, entre la cotidianidad de los días en que intentas aprender más de todo lo que observas y te causa curiosidad. ¿Curiosa? Siempre, es tu naturaleza propia. ¿Impulsiva? Eventualmente, así son la gran mayoría ¿Enérgica? Incansablemente, y eso ya es bastante a pesar de tu corta edad ¿Comelona? Creo que si, por lo menos comes mucho más de lo que comía tu reina madre, jajajaja...

Antes de que vinieras al mundo, apenas cuando vi por primera vez el resultado del primer ecosonograma (que aun lo mantengo en digital), ese que tu adorable madre se realizo, sabía primero que todo eras una niña, una Princesa. Son de esas cosas que llegan como una señal y que es inevitable, porque el universo todo lo sabe, todo lo muestra y todo lo dice. Quizás el secreto es aprender a interpretarlo, y aun estoy en ese proceso de aprendizaje. Pero con esto te digo pequeña, a pesar de todas las eventualidades y situaciones que a tu alrededor hubieron, hay y seguirán apareciendo, siempre tendrás el privilegio de estar cuidada, protegida y amada, porque tu llegada marcó el principio de ciertos eventos que forman parte de la vida de algunas personas, incluyendo la tuya misma. La de tus padres, quienes pasaron a ser otras personas, la de tus seres queridos quienes pasaron a aprender a adorarte y quererte, la de aquellos que pasaran por tu vida y tal vez permanezcan, y la de esos que te dejaran algo para tu recuerdo. Todo es un círculo, todo gira y vuelve a un ciclo a veces lento, continuo y constante, y otras vertiginoso, impulsivo y temporalmente inestable, pero luego de todo ese periplo, como el de tu vida, vuelve todo a la normalidad...

Hoy tus Padres celebran junto a ti, junto a tu adorable tío Diego Alejandro, junto a tus seres queridos y amigos, tu llegada a este mundo. Lucero también estará junto a ti algún tiempo más, y solo tú aprenderás en algún momento a entenderlo, hablar con él, a sentirlo, a dejarlo estar presente, y por supuesto a dejarlo partir, cuando sea el momento de dejarte andar sola, para afrontar este mundo asombroso, y a veces injusto, pero con bastante sapiencia para aprender de él. Mientras sigue dando tumbos, saltos, brincos, riendo, aprendiendo, gozando un mundo como decimos folclóricamente hablando, alegrando tu vida, y la de quienes a tu alrededor te consienten, te adoran y te querrán por siempre. Y solo recuerda esto a través de estas humildes letras, que no serán las últimas, porque aun yo tengo bastante energía para mantener mi motor encendido, y dejar fluir lo que continuo aprendiendo a hacer, simplemente escribir...

Siempre, pero siempre, hay alguien muy lejos físicamente de ti, pero que cada noche se acerca espiritualmente, te mira y admira, te da un beso en la frente, también te consiente y vela por tus sueños hermosos, mientras tu divagas y viajas con mucha curiosidad por ese camino lleno de aventuras interminables, para que en algún momento de nuestras vidas, tal vez podamos disfrutar de algo más que una sencilla carta llena de sentimientos nobles, de palabras sinceras y de unas bellas intenciones, y podamos compartir momentos inolvidables entre miradas, muchas palabras, escuchándonos entre ambos y contando historias e historias, que formaran parte de nuestras vidas, aun más allá de nuestra existencia...

Feliz Primer Cumpleaños y nuevamente bienvenida a este frágil y bello mundo mi pequeña Sophía…
Quien te querrá siempre, Esdras...