Muchas veces acudimos a Dios solo cuando estamos en problemas. Pocas veces agradecemos realmente cuando nos va bien y no hay problemas relevantes a la vista. Muchos de nosotros nos acordamos de Dios cuando vamos a plantear una propuesta, comprar un bien material (para que todo salga bien), al ir a una entrevista de trabajo, tenemos a alguien cercano enfermo, pero cuando alcanzamos el proposito, escasamente le agradecemos porque todo saliera bien. Eso sucede y solamente es posible que agradezcamos en el primer momento, "se dio, gracias a Dios", y ¿Luego que?...
Muchas veces al tratar de encaminar una relación seria, con posibilidades, tratando de hacer las cosas bien (con todos los aciertos y fallas que normalmente pasan), y manifestando de buena voluntad que los planes deben realizarse en conjunto, nos acercamos a Dios, simplemente porque en el fondo de nuestros corazones y de nuestros espiritus, él siempre está ahí presente. Para orientarnos, guiarnos y alentarnos en nuestras decisiones. Pero nunca va a presentarse a resolver o solventar los problemas que siempre han de llegar. En ese momento no pensamos en él. Solo reaccionamos ante la situación y luego es que nos acordamos que Dios siempre está ahi.
A veces nosotros los seres humanos vemos y sentimos a Dios como "un apaga fuegos". Al momento del incendio, es decir al momento del problema es que lo llamamos, acudimos, oramos y pedimos para que nos ayude. Es así en la mayoria de los casos. No se trata de andar todo el dia en una peregrinación agradeciendo y pidiendo perdón. Creo que Dios nunca ha querido que nos comportemos de esa manera. En mi opinion muy personal solo debemos entender que mas alla de nuestra existencia, hay un ser que todo lo ve, todo lo escucha, todo lo siente y jamas deja que nos rindamos.
¿Porque digo ello? A mi criterio por un término que se conoce como "Esperanza". Esa nunca se pierde y es lo que Dios nos transmite de alguna forma. Nos dice, nos indica, nos manifiesta, que ahi está presente, pero que somos nosotros quienes de alguna manera, debemos reaccionar y accionar los dispositivos necesarios, para encaminar, solventar, encontrar o buscar la solución a lo que se presenta. Esa es la vida que tenemos, es la que vivimos y es la que debemos afrontar. "El único ser perfecto es Dios", muy a pesar que nos creo a su semejanza. Eso no quiere decir que tengamos el poder que tiene. Nos ha creado con distintas personalidades, con distintos caracteres, en lugares tan diferentes, simplemente para que aprendamos a comunicarnos, convivir, crecer, nutrirnos y hasta ayudarnos en todo lo necesario.
Pero viene el pero. También somos egoistas, somos indiferentes, arrogantes, hasta insensibles en algunos casos. Con muchas cosas que suceden a nuestro alrededor que a veces solo vemos, escuchamos y sentimos hasta donde podamos estar comodos. Que no salpique nada malo cerca. Pero en el momento que una situación se sale de control y nos salpica, en ese momento nos acordamos y lo llamamos. "Dios ayudanos a salir de este problema". Así muchos de nosotros en términos generales nos comportamos. Todos sin excepción cometemos errores, es natural y obvio. Todos sin excepción hemos pecado alguna vez, obligatoriamente aprendemos de los errores, aunque muchos ni de esa manera aprenden. "En la viña del señor hay de todo" y esa frase la hemos escuchado muchisimo, pero a veces no lo entendemos...
Estas primeras convesaciones en voz alta con Dios, nos hacen falta eventualmente. Y muy simple, a pesar de saber algunos que queremos, a donde vamos, con quien estamos, como vemos la vida y cual será el camino a tomar, no siempre las cosas salen como las planificamos. Erramos, nos equivocamos en reiteradas veces y terminamos buscando refugio y paz interior, muy cerca de Dios. Para re-encontrarnos, para entendernos nosotros mismos, para reconocer nuestras fallas, para encaminar nuevamente el rumbo, el camino y la vía, con todo lo que nos encontremos a lo largo de la ruta.
Debemos interpretar nuestro acercamiento a Dios, en mejores términos, con mejor disposición, compartiendo, agradeciendo, perdonando, ayudando, consolando, buscando ser mejores personas con todos sin excepción. Mas alla que siempre encontremos quien nos traiciona, quien nos ofende, quien nos critica, quien nos roba y hasta quien nos humilla. A Jesus creo que absolutamente le hicieron de todo. Y ahi está aun despues de 2015 años, velando por todos nosotros y asumiendo siempre los pecados y los errores de los humanos. Por eso permitio que lo crucificasen. Si eso no terminamos de entenderlo, seguiremos adoptando conductas erráticas y mal sanas como las que hoy dia suceden en la sociedad.
Me permito en agradecer a quienes lean este humilde texto, que solo lo que persigue es que sirva de estimulo, a convertirnos en mejores seres humanos y que a pesar de los problemas, los errores, las pérdidas y las controriedades, Dios siempre está ahi para ayudarnos a salir adelante y a que corrijamos nuestras conductas y actitudes ante la vida...
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