La gratitud generalmente
está a menudo vinculada a cosas positivas, como un acto de gracia, de bondad o de
amor. Sin embargo, las cosas no siempre salen como queremos, y esto a
veces obstaculiza nuestro agradecimiento. Aunque el deseo de evitar esos
momentos en los que nos sentimos con ese bajón es comprensible, sin embargo y
en el fondo, siempre hay algo positivo que puedes ganar con ellos. Recuerda que
de las caídas en realidad, hacemos valorar lo que tenemos y por tanto debemos ser
más agradecidos y audaces al continuar luego de levantarnos. Entonces, si ves
que estamos teniendo algún mal día o estamos pasando por una mala racha (una
situación normal y eventual), no debemos culparnos por ello, al contrario, quizás
agradecer (aunque no tengamos el semblante para ello), porque lo que tenemos
tal vez, puede ser una bendición...
Es parte de nuestros
percances, vicisitudes, eventualidades y ocasiones en la vida. Nada puede ser
perfecto, siempre existirán los obstáculos y aquellas situaciones fuera de
control, inesperadas, a veces propiciadas por nosotros mismos, aun cuando no
aceptamos nuestra intervención. La mala suerte no existe, menos las
casualidades, como tampoco los eventos al azar. Simplemente todo tiene una
razón, todo sucede por algo que tal vez no lo veíamos venir, y nos quedan las
lecciones en ese proceso de aprendizaje. Es así como gracias a miles de
experiencias, propias y de otros, artículos publicados, consejos, y un sinfín de
discusiones al respecto, puedo aportar con humildad, estas apreciaciones que
resumen a mi criterio, la razón del porque debemos agradecer, incluyendo
cualquier mala situación...
1.- Es fácil ser
agradecido por todas las cosas buenas de la vida, pero también es bueno ser
agradecido por las cosas malas, porque a través de ellas, obtenemos esas
lecciones de vida oportunas, y detrás de cada lección en nuestra vida, es
posible descubrir algo mejor...
2.- La gratitud
puede convertir lo negativo en positivo, al encontrar siempre una manera de
agradecer por nuestros problemas, y estos serán convertidos en una bendición.
Todo pasa siempre por alguna razón, y a veces pueden ser inexplicables o
divinas, más allá de cualquier interpretación...
3.- Debemos ser
agradecidos por no tener aun todo lo que deseamos, es tal vez un indicativo que
aun debemos perseverar, trabajar y confiar en que cada esfuerzo por mínimo que
este sea, porque al final eso tiene su recompensa...
4.- Debemos ser
agradecidos por cada nuevo reto, por ese ímpetu para intentar alcanzar algo, por
cada superación a través de mil y una dificultades, y así construimos poco a
poco, nuestra fuerza interior y nuestro carácter...
5.- Debemos ser
agradecidos también por nuestras propias limitaciones, porque ellas nos dan la
oportunidad para intentar mejorar todo aquello que nos propongamos alcanzar...
6.- Debemos ser
agradecidos por los momentos difíciles, complejos, a veces cruciales, porque es
a través de ellos que aprendemos día a día, e intentamos ser mejores, así nos
equivoquemos, pues eso nos determina a levantaremos y continuar...
7.- Debemos ser
agradecidos por nuestros propios errores, muy común, muy humano, muy de
nosotros mismos, porque así partiendo de ellos, nos enseñan las mejores y más
valiosas lecciones...
8.- Debemos ser
agradecidos cuando estamos cansados, agotados y extenuados, muy a pesar de que
muchas veces deseamos “tirar la toalla”, porque de esa manera entendemos a la
larga, el significado de que estamos haciendo la diferencia, al esforzarnos día
a día por eso que creemos valdrá la pena...
9.- Debemos ser
agradecidos por esos días de soledad, ya que después de todo, son los mejores
recordatorios de todas las cosas importantes que han pasado a lo largo de ese
tiempo de vida...
10.- Debemos ser
agradecidos inclusive por nuestros finales, nuestros a veces lamentables ciclos
terminados, porque de esa manera entendemos que es el inicio de una nueva
oportunidad, de un nuevo comienzo, de una etapa donde intentaremos algo mejor a
lo que hicimos anteriormente...
Con estos aspectos
descritos de manera sencilla y puntual, podemos entender que para bien o para
mal, como se dice muchas veces en nuestro argot popular, agradecer realmente no
cuesta nada, ya que nuestro paso por esta vida es tan corto, que de alguna
manera debemos celebrar cada paso, cada evento, cada ocasión, simplemente para
haber tenido la oportunidad de vivir la experiencia y aprender aunque sea la
lección de esa vivencia. Siempre hay y vendrán tiempos mejores. Gracias por
leer este humilde aporte y contribuir con la difusión, para una mejor manera de
vivir cada minuto de nuestras vidas, en cualquier vivencia y en cualquier
situación...
Y a pesar de todo,
el Sol seguira saliendo para todos, gracias por permitirme vivir...
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