sábado, 24 de agosto de 2019

Re-escribiendo una Historia – El Viaje de una Princesa llamada Sophía… Capítulo II – La elección perfecta en el momento correcto…


“Se ha dicho a través de los siglos… El tiempo de Dios es perfecto, y solo así con la creencia y fe se esperará por lo soñado y hasta por lo bello…”

En ocasiones y a través de la historia, el creador ha de imprimir su sello de su mayor proeza y gloria, ese desde donde algunas niñas sueñan y anhelan desde temprana edad convertirse en ese ser devoto y protector, generador de vida, cultivando esa pasión en la concepción de un inocente ser, ese quien habrá de llegar para el mundo ver, quien habrá de sentir y escuchar para intentar entender, quien junto a sus seres queridos aprenderá a crecer y entonces ella con su devoción maternal intentará concebir, atesorar, cuidar, velar, estimular, amar y querer a ese bello e inocente ser, por quien en su vientre habrá de llevar en el momento más sublime de su vida, en el momento más importante dentro de su familia, y así de esta manera el Creador y el universo habrán de confabular en esos años para satisfacer esas peticiones y esos sueños, dejándole ver que todo en esta vida tiene su momento y su tiempo, ese que se dice a través de los tiempos es el perfecto, es el correcto, más allá de esas ansiedades y más allá de esas contradicciones en un mundo a veces extraño e imperfecto…

Y entonces así fue el momento en nuestro maravilloso universo, cuando los ángeles entonaban ya la melodía de aquel hermoso concierto, en donde el cielo dejaba sonar campanadas escuchándose a lo lejos, donde la magia y la ilusión se integrarían como fantasías en este mundo real, verdadero y hasta muy cierto, allí entre las montañas, allí entre las cumbres andinas de un país donde el Creador decidió que uno de los suyos bajase a estas tierras bendecidas durante este tiempo perfecto, llenándole de luz, de energía, de ilusión, de inocencia y de amor a un ser quien crearía en ocasiones desconciertos, pero quien dejaría una huella imborrable en cada paso asumido porque así estaba escrito a través de los tiempos, y quien nunca dudaría la devoción de una madre quien nació para dedicar su vida entera sin mayores contratiempos, y entonces solo el señor así cuidaría su permanencia durante cada momento, más allá de las elecciones, de esas decisiones y de esas situaciones que a veces no entendemos y escapan a nuestro entendimiento, y tal vez en esos contradictorios momentos…

Bendecida ha sido la señalada, bendecido fue quizás ese día, bendecido fue ese vientre quien a través de su tiempo allí llevaría, al calor de su ritmo, a la tonada del día, a un ángel quien bajaría desde allá de los cielos, a un ser quién encontraría sorpresas, vivencias, lecciones, enseñanzas y experiencias, y quien realmente uniría en total desconcierto, a una gran familia, a mucha gente, a un montón de niñas, inclusive a unas personas quienes serán las correctas guías, en un mundo lleno de controversias pero donde ella aprendería a través de su tiempo, el significado de la vida, el significado de estar en esta tierra, el significado de amar en estos tiempos modernos, y donde a su tierna y bella madre por siempre llenaría de amor y de gloria, de ilusión y de horas, de esas interminables, inolvidables, atesoradas y añoradas horas, donde realmente la lección dejaría a quienes por siempre Sophía marcará a través de este viaje, el de una vida que jamás termina ni culminaría…

En el advenimiento de la vida, muchas sorpresas ella consigo por supuesto traería, a esa tierna, dedicada y bella madre a quien conocen en este mundo como Adriana, al paso inequívoco de su amado padre a quien conocen como Tuti, a unos tíos innegables a quien ella llamaría en su momento Tuto y el tío Jorge, a esas abuelas por quienes ellas locamente se desvivirían, por darles todo, por entregarles más que amor, por complacerla sin contemplación, por enseñarles ellas lo que el mundo esperaría más allá de su condición, a un abuelo loquito por quien ella habrá de soñar con total descontrol, y al otro por quien plasma y se compromete, por quien simplemente intentó, intenta e intentaría re escribir su bella y conmovedora historia, solo por devoción, honor y por mucho amor, a cuantas tías también llegarían, a cuantos tíos ella obviamente encontraría, a cuantos primos y primas ella simplemente tocaría, a cuantos amigos y amigas en su momento la esperarían, a ese grupito de niñas que con mucha alegría ella posteriormente sabría que juntaría, para simplemente entre todos aprender, para juntos comprender, para juntos intentar creer y también entender que ella vendría desde otro mundo, que ella vendría de un bello universo, quien llegaría de más allá de los cielos, por decisión y convicción de nuestro digno Creador, su guardián y protector, quien eligió con total devoción a una mujer quien en su vientre él designó, para albergar a ese ángel especial por quien todos en algún momento aprenderemos más de una lección, y por quienes todos nos dedicaremos a escuchar con amor, mil cuentos, mil historias, mil travesuras de esas intervenciones y aventuras que con mucho humor, esas que terminarían diciendo que esa niña, esa pequeña Princesa, ese ser travieso, ingenua, inocente y sedienta de aprender en todo momento, llegaría simplemente para traer lecciones y mucho amor…

Más que a través de una humilde poesía, más que a través de versos plasmados sobre la vida misma, más que una narrativa de una historia de vida, la concepción de la vida en el vientre cálido de una madre a quien su vida ella dedicaría, es la inolvidable música que ha de sonar a través de mil y un días, es la composición musical de un viaje que así se iniciaría, donde habrán quizás mil paradas, mil sorpresas, mil eventos que en ocasiones tal vez ni yo mismo entendería, y a pesar de re escribir una historia que jamás olvidarían, este es su destino, ese que quizás ha sido ya escrito más allá de los cielos, más allá de la comprensión en este mundo imperfecto, donde todos intentaremos cruzar el umbral de la fantasía a los hechos, donde los sueños podrán ser una realidad en la medida de nuestros esfuerzos, donde todo es posible a pesar de tanto inconveniente en nuestro contexto, y donde todos seremos testigos de esta historia de vida que en ocasiones pudiésemos quedar en total desconcierto, pero así ha sido quizás escrita esta narrativa en esta hora, o tal vez es lo mejor que yo intentaré interpretar y así yo simplemente comprendería su belleza y su gloria…

Desde las montañas de los Andes, por allá en la sierra de esta cordillera andina, así ella fue elegida para alcanzar su ilusión y su sueño, ese de ser mama, esa de cautivar con amor y devoción esa motivación en este mundo controversial, pero donde siempre ha de prevalecer el amor, así como al momento cuando su amado hermano al mundo llegó, y entonces ahora es el momento por quien ella solo soñó, convertirse ella en un ejemplo digno de dedicación y devoción, y ser la madre quien en algún momento de su historia tal vez ella se conmovió, para entrar a esta etapa de vida, porque así ella lo vio, lo sintió, lo dejo y dejaría que su vida se llenase de amor, de gloria y con la mayor satisfacción…

Y así comenzaría y transcurriría el viaje de ese inocente pero listo angelito, quien llegaría en su primera parada a este mundo real como una bella Princesa, quien se albergaría en el vientre de una pequeña y adorable Reina, quien más allá de convertirse en madre, mujer, esposa, hija, hermana, madrina y amiga, ella dedicaría más allá de esta vida y de las siguientes, en total existencia, en espíritu y vida, en el alma de cada uno de esos días, con total devoción, con total cariño y amor por aprender un poco de ella, un poco de su propio ser, un poco de su entorno, lo sustancial de sus elecciones y decisiones, de sus vivencias y sus experiencias, de lo contradictorio y hasta lo complejo, porque fue, es y será así parte de esta vida, en el tiempo perfecto del Creador, en el tiempo inolvidable por quien simplemente estará lleno de amor, para evocar esos momentos de dicha, alegría, de pasión y hasta dolor, e intentar entregar a través de su alma con total dedicación, el amor por la vida, el amor por quien ha de ser por siempre su adorable y su bella hija, a quien llamarían y conocerían eternamente como la Princesa Sophía…



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