sábado, 31 de agosto de 2019

Re-escribiendo una Historia – Capítulo III – Una tertulia que dio el origen a sus anhelos y deseos, desde más allá del cielo…


“Quizás más allá del entendimiento existencial… Los ángeles también le dicen al Maestro, cuanto a veces ellos desean entregar aun en la ausencia desde el laberinto de sus sueños…”

A pesar de lo que se dice, a pesar de lo que se sueña, en ocasiones se vislumbran tanto de esas señales que simplemente escuchamos tantas melodías de aquello que tú ni tan siquiera esperas, y tal vez entre esos cánticos, tal vez entre la penumbra espesa, tal vez en ocasiones sea al alba o al ocaso, donde algunos de ellos y hasta muchos, sentados a los pies de quien los venera, los cuida, los ama y también les enseña, es el Creador quien les cuenta, quien los mira, quien los siente y les infunde esa sensibilidad que se disgrega entre tantas alegrías y a veces entre algunas penas, pero así es la vida, aquí en la tierra, e inclusive más allá del cielo, donde también ellos anhelan trascender esa visión de vida, si tan solo lograsen bajar aunque sea en un segmento de ese tiempo, aquí en la venerable tierra donde todo es posible más allá de nuestro entendimiento y nuestra entrega aun en los desvelos...

Eran varios de ellos en aquella reunión tan abierta, quienes con ímpetu, con pasión y devoción, con mucha curiosidad y con deseos de ver y sentir aquello que no entienden desde el glosario de su sapiencia, pues ellos se manifestaban con algarabía a través de mil maneras, pero en ese momento solo uno de ellos ese día logró destacarse en el bululú de esa adorable fiesta, ya el maestro lo sabía, lo había notado, conocía de sus esfuerzos, de esas mil preguntas, de esas inclusive mil respuestas por quien ese angelito generalmente dejaba a otros con la boca abierta, porque su deseo iba más allá de lo que otros quizás querían, y así de esta manera nunca dejaba escapar oportunidad alguna, no perdía un ápice de tiempo en cualquier tribuna abierta, siempre se destacaba manifestando las ganas de señalar aquello que quizás desde acá nosotros especulamos hasta con algunas velas, y a pesar de la esencia fiel a la verdad, a la existencia, a la vida espiritual, a la vida eterna, lejos de lo trivial, de las incongruencias, de a veces esas limitaciones en un mundo terrenal donde todo puede ser a pesar de tantas penas, simplemente quiso arriesgar un tanto de su espíritu por la oportunidad de participar en esa carrera por la vida, aquí donde nace la vida, donde todo prospera y en donde en ocasiones también regresas cuando la campana suena, porque en ese llamado no existe una espera, ni corta, ni larga, es simplemente cuando tú la escuchas, atiendes y subes sin chistar a pesar de las tristezas...

Ella sería ese angelito, ese quien sería elegido por el Creador para vivir en las tierras venezolanas, allá por la cordillera andina, la niña quien bajaría desde allá, desde las nubes, de esa post vida por quien los humanos tanto anhelan, ella convertida en una pequeña Princesa, una niña a quien llamarían en un futuro cercano, aquí en la tierra como la pequeña Sophía, juguetona y preguntona, directa y muy abierta, sin pretensiones, sin vacilaciones, a veces escurridiza pero atinando ante su presencia, así preguntó y preguntó, comentó y hasta sonrió, nunca lloró, en ocasiones cabizbaja así quedó, pero no por las dudas, ni por lamentos, sino por salirse siempre con la suya, esa era ella allá entre los cielos, ante el Creador todo un volcán de sensaciones y por supuesto llena de ilusiones, de esperanza y de amores, quien para todo siempre había una respuesta, y ante sus preguntas siempre había certeza de todo aquello que su gran maestro ya sabía con antelación a su espiritualidad, a su humanidad, a pesar de estar allá en el cielo donde todo se muestra, tal vez no esa maravilla perfecta, pero si alguien especial a quien el Creador le otorgaría una vida para compartir sin ninguna preocupación o pena...

Y de esta manera entre tanta curiosidad, tantas ilusiones y añoranzas, los ángeles desde los cielos cuidan y velan a tanta gente, siendo todo esto un misterio desde el universo, y a través de ese espejo espiritual abstracto pero sin complejos, donde todo pasa sin contar el tiempo, donde el maestro siempre vela por cuidar a sus guerreros, porque a pesar de las batallas que se libran a través de los tiempos, ellos aprenden y enseñan todo con el mayor esmero, y así ella comenzó su periplo desde el cielo, simplemente para pretender sin ningún titubeo, queriendo conocer más allá de lo que el maestro les enseño allá en los cielos, de esa vida terrenal donde no hay nada perfecto, pero entendiendo que desde siempre quiso sentir la calidez de ese amor eterno, el de una madre por quien siempre sería la imagen de quien ella soñaría más allá de todos los tiempos, el de un padre por quien se desviviría en sus momentos hasta acariciar todos sus desvelos, el de unas abuelas quienes se moverían sin despertar la sospecha detrás de sus sueños, de un tío algo loco, creativo y adorable a quien ella llamaría a su manera aun desde el cielo, y de un montón de personas que conocería a través de sus andanzas entregándoles lo mejor de todo su sustento, así le decía ella al Creador, jamás yo te defraudaré ni tan siquiera en el peor momento, porque todo sucedió, todo sucede y todo pasará como ha estado escrito desde la llegada de ella a este mundo universal y supremo...

El Creador sonreía de todas sus suspicacias, de sus peripecias, de sus preguntas y hasta de sus respuestas, todo un sinfín de dilemas, de tinturas plasmadas a través de un lienzo magistral por quien un artista se impregna, se ilusiona y hasta lo venera, cual musa universal ve la magia entre las aguas y las arenas, entre nubes llenas de ilusiones y esperanzas donde una niña se empeña, en cruzar el umbral de lo espiritual hacia un mundo terrenal donde las aventuras le esperan, así comenzaría la transición de un tiempo del más allá, a un tiempo de nuestra realidad, en el vientre perfecto de una madre quien la espera, donde mientras tanto su tiempo lo pasa formando su perfil acá en la tierra, ella allá desde el cielo continua aprendiendo acerca de sus andanzas, acerca de lo que el Creador le ha dejado como constancia, que disfrutara un poco de cada aspecto que la vida le depara, que mirara a las personas como maestros por donde todo pasa, que escucharan de sus caprichos y de sus silencios, de sus secretos y de algunas palabras que para algunos dejara sin aliento, porque su destino fue marcado, escrito y labrado por el mismo Creador allá donde todo es posible, allá desde laberinto del cielo, donde sus sueños se harán una realidad porque todo es y quizás...

Y entre estas letras de este interminable poema, entre las frases de unos versos que quizás nos recuerdan, entre la composición de una melodía que surca los cielos sin ninguna pena, entre el canto del jilguero donde cada mañana siempre ella despierta, entre el sonido del oleaje en aquella playa donde el sol tal vez la calienta, y entre las tantas tertulias del Creador con esa Princesa quien aguarda en el vientre de una bella Reina, vendrá ella como una tromba a inundar de pasión a esa familia sin ninguna vergüenza, donde quiso, quiere y querrá su Maestro tanto darle para que nadie nunca dude acerca de sus proezas, donde ese tiempo de vida será el que marcará toda una entrega, donde las campanas sonarán desde el cielo anunciando la llegada de una Princesa, y así ella sobresale más allá del cielo manifestando sin miedo que dará todo sin guardarse nada bajo su esencia, porque ella es y será por siempre ese ángel especial quien Dios Creador del cielo y de la tierra eligió para venir a un país llamado Venezuela, muy a pesar de los cambios, muy a pesar de las inconsistencias, pero que la magia habrá de llegar a esa familia por quien tanto amor ella entregara en cada momento con su presencia...

Todo ha sido dilucidado desde el cielo, todo ha sido escrito sobre las arenas, para que dure el tiempo perfecto sin cuantificar cual es la meta, donde el pasado y el presente se conjugan con un futuro tomando todo en cuenta, y así él ha sabido escuchar de todas sus plegarias, de todas sus faenas por el mundo imperfecto, de sus andanzas y sus incursiones mientras un ángel es hasta que le toque convertirse en esa adorable Princesa, entonces es como el oráculo, es el misterio mismo, son los secretos que yo intento dilucidar más allá de mi entrega, donde creeré todo aun cuando yo no lo entienda, donde siempre escucharé su cántico aunque así más nadie lo sienta, donde supe, sé y sabré de una tormenta que intentaré convertir en un poema y donde yo escribiré cada vez que yo pueda acerca de sus peripecias, allá en el cielo como aquí en la tierra, y donde quizás todos preguntarán porque y cómo fue su elección allá desde el cielo, aunque yo no participase en ese dilema, porque simplemente ha sido el Creador quien me enseño como plasmar la vida de esa Princesa, esa niña a quien llamarían Sophía, la bella niña por quien muchos a través del tiempo siempre hablarían y donde mi labor esencial es jamás dejar de que olviden como llegó ese ser quien nos llenará con su presencia, desde lo trivial y existencial, pasando por lo espiritual y universal, porque no existe nada oculto entre este asombroso universo y esta bendecida tierra, es el lugar que destinó Dios para que Sophía viniera, donde todo puede suceder sin tan siquiera saber cómo pasó entre los designios de Dios todo poderoso y Creador y este angelito convertido en una bella Princesa...


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