martes, 19 de enero de 2016

De luces, destellos y encuentros fortuitos, a través de la oscuridad…



Y siempre existirá esa luz, esa esperanza, ese eterno eslabón, quien forma parte de tu espiritualidad y de tu integridad, para encontrar la claridad y pasividad, a lo largo de quizás ese tortuoso andar. Buscando tal vez algo de paz, de armonía, de encuentros, de alegrías, de éxitos y de bondad, de luz y de felicidad, a sabiendas que los tropiezos son inevitables, los encuentros tal vez fortuitos, también son obligantes, aún cuando tengas la suficiente confianza y seguridad, para evitar tropezar o cruzar, por esas vertientes o bifurcaciones de la vida, esas que algunas veces te obligan, a decidir en algunos casos, cambiar la ruta trazada, en la búsqueda ansiada, de un destino aún lejos de tu anhelos alcanzar, quien posiblemente está siendo forjado, a través de tus creencias, de tu fe y de tu perseverancia, para pretender conseguir, la cima de algo, que es más grande, de aquello que una vez imaginaste lograr...

Y siempre creemos fervientemente, que nuestras decisiones, son las que nos permiten alcanzar, el camino correcto para superar, esos escollos, esos obstáculos, esas barreras, que permanentemente ahí están, a lo largo de esa ruta, que tú decidiste transitar. Es parte de la vida, es parte de tu existencia, es parte de la experiencia, es parte del aprendizaje, es parte de un todo universal, y que solamente a la larga, el tiempo humildemente te manifestará, si razón tuviste al elegir, esa senda tomar...

Y siempre de alguna manera en nuestro plano existencial, se cruza lo espiritual con lo mundano, eso que está insertado en tus neuronas, con las corazonadas de tu alma vital, los intereses de lo material, con lo que intuye tu espíritu muchas veces quizás. Dudas saltan, emociones surgen, creencias al momento aparecen, como una salida envolvente, quienes te hacen pensar, es la manera implícita de lograr, un camino fácil para superar...

Y siempre las intuiciones a veces fluyen, como señales intermitentes, y sin embargo también a veces no las atendemos. Y cuando permitimos, que esos pensamientos, en ocasiones perversos, como una gran telaraña, entretejida de vertientes y atajos para sacar, una ruta alterna como arte de magia fugaz, creemos poder superar, aquello que nos encontramos por algún motivo suspicaz, y nos adentramos en esos caminos tortuosos, nublados, y a veces oscuros, sin luz tal siquiera para mirar, por cual senda decidimos ingresar, y es cuando finalmente aprendemos y entendemos, que absolutamente todo en la vida y en el plano terrenal, ha de tener una razón existencial...

Y siempre tendremos que tomar, decisiones por todo aquello que pretendemos lograr. Asumimos las consecuencias, admitimos a pesar de nuestra susceptibilidad muchas veces, que las emociones o impulsos una vez más, tomaron control en momentos de tensión, en situaciones circunstanciales, o eventualidades temporales, de un tiempo universal, para que desde el universo, quien todo lo ve, todo lo percibe, todo lo escucha y posiblemente todo también lo siente, nos regale una vez más, una lección de vida, para así continuar, nuestro periplo en la ruta de ese destino, que ansiamos todos encontrar, buscando señales de esos sueños, que siempre anhelamos alcanzar...

Y en ocasiones solamente un pequeño detalle, puede cambiar la visión en nuestra vida, como un parpadeo, como una delicada chispa de luz, y algo pasa, y algo sucede, y algo surge, y entonces pensamos al inicio, es un evento al azar, porque sucede cuando menos te lo esperas, enviándonos por un rumbo que tal vez, jamás planeaste andar, hacia un futuro que en algún momento, nunca lograste imaginar. No sabes a donde te llevara, pero lo que posiblemente sucederá, es que eso forma parte de nuestro viaje de vida, de nuestra búsqueda de luz, de nuestra ansiedad por encontrar, ese algo intangible, que nos lleva a un camino de paz, de emotividad, de sensibilidad, de armonía, de amor y de felicidad, buscando un encuentro necesario, un encuentro fortuito, con tu otra mitad...

Pero a veces encontrar esa luz y esa esperanza, implica pasar por una intensa oscuridad, y muchas veces, a pesar de las dificultades y obstáculos, logramos alcanzar a ese hilo de esperanza, a ese rayo de luz, al lado de quien en nuestros sueños está presente, sin saber que hay más allá de eso, y cuáles serán las sorpresas, que nos depara ese flagrante y ansiado destino...

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