miércoles, 9 de marzo de 2016

Amadas. Una Reina y una Princesa, un Castillo y una vida eterna…



Han transcurrido tres meses, desde la llegada a esta tierra mágica, de una noble Princesa. Quien llegó alegrando la vida, quien se manifestó ondeando banderas, con algarabías y con sonrisas sinceras. Han pasado momentos, ha valido la pena, y apenas está dando muestras, de lo que el destino le ha dejado a ella. Dulces sentimientos, pequeñas fortalezas, arraigo lleva ella, en su sangre y en sus venas...

Su Reina y Madre luce bella, alza en brazos la mirada de un legado, toma sus manos y le arrulla en escena, de visiones amplias busca de ella, lo mejor de su vida y le transmite sin vergüenza. Aun quedan mil caminos, aun quedan mil senderos, apenas mira al cielo, desde arriba cuidan de ella. Hay un ángel cerca de su cuna, siempre hay quien cuida la Princesa. A tierra fértil ha llegado, en tiempos nublados y de algunas penas, sin embargo su luz sigue brillando, trayendo el sol en sus bellos ojos, quién trae esperanzas, en esta época de vertientes y sorpresas...

Muchos siguen a la Princesa, muchos quieren siga la fiesta, apenas comienza la algarabía, salen todos gritando por ella. Es la vida misma, es la esperanza convertida en Princesa, es una bienaventurada sutileza, quienes han disfrutado al lado de ella, adormecerla en su regazo, mimarla y darle señales de mil sonrisas, quien será en un futuro, será ella una buena Reina, de un castillo rico y majestuoso, de una fortaleza, custodiada por leales súbditos, veneran por ella. Siempre vive la esperanza, siempre viven los que están con ella, siempre tiene aura su luz, como almas perpetuas...

Y hay quien te sigue desde lejos, hay quien siempre ve en las noches muy serenas, vuela alto, vuela a ella, siente su alma, siente su espíritu, sienta las penas, siente latir muy cerca de ella. Quizás aun no sabes de ese ángel quien te cuida, tal vez tarde algo en saber quién es tu enigma en vela. Es alguien muy cercano, quien sabe que otros te veneran, tu Reina Madre sabe desde siempre, te habla de ese ángel, quien aun lejos de ese reino, él siempre tendrá ojos, siempre sentirá sus ansias, siempre estará muy cerca de ella...

Un Castillo y una vida entera, con pasiones, con deseos y con sueños sedientos, de ángeles que hoy se enteran, que hay una Princesa apenas entendiendo, que está aprendiendo de todo lo que valdrá la pena. La bondad y tu humildad serán tu lanza, contra las semblanzas de quienes intentarán saciar tu reino, de la esperanza y de tu familia entera, y Dios estará a tu lado, cuidandote la vida serena...

De tu ángel, de tu amigo, de tu pana, que siempre las venera...


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