sábado, 2 de mayo de 2015

Un breve cuento del Ángel Alhaayt - Capitulo 4 – Persuasión…



Durante un incontable e inagotable tiempo infinito, en un universo donde comparte el amor, la dedicación y hace honor a su nombre, junto a otros bienaventurados, y al lado de su amado Protector y Creador, Alhaayt profundiza y se sumerge en una entrega que desconcierta algunas veces a su grupo. Han sido muchas las misiones realizadas, algunas de ellas lo dejan con más preguntas que respuestas, y es en ese momento cuando el Creador interviene, tratando de orientarlo y conducirlo por el camino correcto, así lamentablemente no sea justa para la vida terrenal, donde él ya no forma parte...

Ha logrado ver las incongruencias e injusticias de los mortales. También ha logrado ver la dedicación y entrega sin condición alguna de muchos de ellos, en tratar de hacer el mundo un poco mejor con amor, muy a pesar de los obstáculos, contratiempos y situaciones excepcionales, que hacen que la vida sea algo confusa muchas veces. Sin embargo en sus a veces y largos interludios con El Creador, luego del retorno de sus misiones en la tierra de los mortales, este ángel intranquilo y muy listo, siempre encuentra la manera de plantear algunos temas que su amado protector siempre ve venir. Pero que hábilmente lo persuade, le enseña, le predica y le manifiesta, que lamentablemente todo lo creado por muy perfecto que lo hubiese concebido, debe ser totalmente imperfecto a la vez. Que las justicias, los errores, las debilidades y las fortalezas de los mortales, solo y únicamente ellos deben ser lo suficientemente capaces e inteligentes, para que día a día, logren superar todos esos obstáculos, esos miedos, esas dudas y esas a veces absurdas posturas que los llevan a las guerras, a las traiciones, a los intereses ocultos con beneficios egoístas, e incluso al uso de su nombre para alcanzar o defender posiciones de poder, gloria y autoridades mal habidas, y hasta inescrupulosas...

Alhaayt entendía perfectamente a través de las palabras e intenciones de su Protector, que el universo donde él se desenvolvía, era muy diferente al de los mortales. Pero este Ángel perspicaz insistía, que debía haber una manera de hacer entender a los mortales, que todos los aspectos que fuesen desde el inicio mal concebidos, mal fundamentados y mal orientados, terminarían mal, y que eso traía como consecuencia gran parte de las injusticias, guerras, hambruna, desidia y todas aquellos calificativos que son negativos para la consolidación de las sociedades de los mortales. El Creador en reiteradas oportunidades le manifestaba que debía ser de esta manera, para que de esa misma forma por cada ser humano, por cada mortal, por cada acción individual o en grupo, aprendiesen de los errores y de sus aciertos. Que no existía otra manera y que en el tiempo de los mortales, es decir de la vida misma, muy a pesar de todas las incongruencias, ha sido, es y continuara siendo maravillosa y bella. Todo de acuerdo a esas decisiones tomadas por ellos mismos, a lo largo de su paso y permanencia en vida...

La labor de los ángeles en la tierra de los mortales es simplemente cuidar, velar y propiciar que la vida de todos aquellos por quienes asistan, sea beneplácita dentro de lo que se pueda, que a sus problemas puedan ayudarlos a encontrar la solución correspondiente, y que su espíritu siempre este abierto a complementar y equilibrar su estancia y permanencia temporal, por su paso en ese tiempo finito. Alhaayt sentía una profunda corazonada acerca de su labor encomendada, para atender los asuntos del supremo Creador, intuyendo cumplir sus obligaciones, bajo principios de fe y creencia, y de la no interferencia directa en asuntos terrenales. Todo lo que hacía al cuidar, velar y atender, la paz y tranquilidad de a quienes atendía, estaba orientado a transmitirlo a través del espíritu de cada uno de ellos, mediante las señales correspondientes, con la intuición debida de cada uno de ellos y con la fe y compromiso de que cada mortal, desde muy dentro de su corazón, permita superar todos y cada uno de los obstáculos, que a lo largo de su camino encontrasen. Sin importar cuánto demorasen en superar esos escollos en el intento, o en más de uno de ellos si fuese así el caso...

En sus momentos de soledad sublime, Alhaayt sentía un extraño acercamiento a través de sus continuas y repetitivas imágenes, acerca de quién pudo haber sido en su tiempo pasado. Con quien compartió parte de esa vida terrenal y a quien dejo por su paso en la mortalidad finita de vida. Conocer el significado de esas imágenes borrosas y sonidos recurrentes que llegan a su espíritu, pero sin poder lograr precisar de qué o a quienes corresponden. El Creador sabía todo acerca de lo que le sucedía, sobre las intuiciones de su ángel inquieto y que nunca han sido nada comunes en sus seres angelicales, pero también estaba consciente que Alhaayt era la excepción a la regla. Y esa excepción tendría una labor y misión especial al futuro en el inquieto y perspicaz Alhaayt. Para el momento que llegase, ya que nunca es ni muy temprano, ni muy tarde, todo ha de llegar para cuando deba llegar...

Se acercaba el momento de regresar a la tierra de los mortales, para atender a quienes el Creador designase en esta ocasión, en virtud de calmar las penas y angustias de los más necesitados. Sin embargo Alhaayt había meditado bastante en sus momentos de aislamiento espiritual y tenía una propuesta algo descabellada, que plantearía a su amado Protector y Cuidador. Al presentarse ante el Supremo Creador, en virtud de sus obligaciones, el inquieto ángel procedería a solicitar dicha posibilidad. El Creador ya sabía sus intenciones y se le adelanto, procediendo a calmar sus angustias y ansias de ir más allá de sus limitaciones, aún cuando estaba consciente que había aspectos que podía hacer, muy a pesar de la prohibición absoluta de intervenir...

El grupo de ángeles reunido junto al Creador escuchaban atentamente las indicaciones de su amado protector y poco a poco, cada uno de ellos partía a su misión, una vez otorgada la bendición correspondiente. Un ritual sagrado que siempre se realiza en este Universo infinito y espiritual. Alhaayt solo esperaba su turno, sin percatarse que se estaba quedando para el final de la litúrgica. El Creador les transmite una profunda fe y creencia en sus discursos, predicación y manifiestos, al punto que el aura de luz que brilla alrededor de cada uno de sus ángeles, irradiaba tanta luz prominente sin color alguno, que  era imposible lograr visualizar todo lo que alrededor del área existiese. Cada luminosidad, cada brillantez y cada ser espiritual se convertiría en la tierra de los mortales, en la fuerza necesaria, que al buscar la integración con el espíritu de cada mortal, podía llevar las señales necesarias para que ese mortal decidiera lo mejor para él. Siempre y cuando los mortales abrieran su espíritu a la fe y a la creencia absoluta de sus principios...

Al final solo quedó El Creador y Alhaayt. Todos los demás partieron y su protector lo tomo sutilmente de la mano, guiándolo hacia un lugar en el Universo, para que viese junto a él, algunas escenas en la historia hasta ese presente de ciertos mortales, que dejaron su huella por el paso de la vida. Cada vez que intentaba Alhaayt manifestarle sus intenciones, el Creador sutilmente lo persuadía, le hablaba explicándole según el caso, a que viese y analizara las mil y una situaciones particulares de hombres y mujeres, que en sus momentos de vida, en su paso por la tierra de los mortales, y que muy a pesar de las circunstancias, contradicciones, eventualidades y crisis, bastantes comunes en la vida terrenal, lograron sacar lo mejor de ellos, lo mejor de sus capacidades, lo mejor de su conciencia. Muchas veces con sacrificios y a veces con las perdidas necesarias, para alcanzar con amor, dedicación, profunda fe y creencia, los sueños y anhelos, con sus aportes para crear un mundo mejor. Aunque eso fuese en ese espacio pequeño, pero con principios y valores inculcados a través de la historia, a través de sus culturas y a través de sus aciertos y errores...

"La Creación del Universo", así como la creación de todo lo que se circunscribe dentro de él, muy a pesar de la perfección como lo materializó, debía ser imperfecta por naturaleza y solo la perfección estaba en aquellos casos de naturaleza propia de la vida. Pero que en las acciones y decisiones de los mortales simplemente no podía ser. En virtud de un aprendizaje por ensayo y error, de las enseñanzas, de la necesidad de buscar la manera de convivir con sus semejantes, de resolver sus problemas y de despejar sus dudas. De permitir a los mortales a superar sus propias limitaciones y siempre ver hacia un mejor futuro. Todo basado en el respeto, la tolerancia, la dedicación, el trabajo mancomunado, la diversificación de los aspectos de la vida, la procreación, la educación, el socializar, el compartir, el ayudar al semejante y en fortalecer a través del concepto de la familia, la difusión del amor a todas sus anchas, como base fundamental en el desarrollo de una sociedad más justa, a pesar de que muchas veces la vida no sea tan justa por naturaleza o circunstancias propias de los ciclos de vida y de sus sociedades...

Alhaayt luego de visualizar, escuchar y atender a todas las indicaciones, manifiestos y explicaciones del Creador, le solicitó con mucha humildad lo perdonase por sus angustias, por sus dudas y por sus incontables insistencias, en hacer más de lo que sus obligaciones le permiten. También le reveló parte de sus reiteradas imágenes que a su espíritu llegan, con voces y sonidos que le traen como recuerdos de algo que posiblemente pudo haber vivido, cuando logro estar de paso en la vida de los mortales. El Creador lo consoló y le dijo que sabía de sus penas, de sus preocupaciones y de sus imágenes que llegan propiamente como un recuerdo vago. Que dejara todo fluir de manera natural, que cuando llegase la hora de permitirle aclarar muchas de esas situaciones que lo angustian, le permitirá realizar lo correspondiente...

Al regresar de tu misión en la vida de los mortales, confiando plenamente en tu capacidad  que has de  realizarla con fe, amor y dedicación, juntos tomaremos una decisión que requiere de tu presencia y de tu aprendizaje posterior. Sin embargo ya tendrás el tiempo necesario de meditarlo y de que tu espíritu pueda alcanzar el equilibrio y la confianza necesaria para ello. Puedes partir ahora con la bendición misma, mi amor por ti. Luego le beso en la frente y lo miró a sus ojos. De esta manera Alhaayt salió a una aventura más en su estancia temporal en el "Universo Infinito"...

Y esta breve historia ha de continuar próximamente…

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